La Generalitat Valenciana y el Gobierno de Haití construirán un hospital que beneficiará a 50.000 personas después del devastador terremoto que asoló aquel país, según el convenio firmado en Puerto Príncipe por el conseller de Solidaridad y Ciudadanía, Rafael Blasco, y el ministro haitiano de Salud y Población, Alex Larson.

Blasco ha viajado a Haití para cumplir con el compromiso adquirido por la Generalitat de participar activamente en la reconstrucción del país. En la actualidad los esfuerzos se están centrando en garantizar los recursos básicos a la población. Uno de ellos es la sanidad. Hasta 49 hospitales y centros de salud han sufrido graves daños estructurales lo que imposibilita la atención sanitaria a gran parte de su población. De hecho los índices de mortalidad en Haití, ya de por sí el país más pobre de América, han aumentado desde el terremoto, especialmente entre la población más vulnerable: niños, niñas y mujeres.

La prioridad de la ayuda externa se centra en la actualidad en atender las zonas más dañadas y afectadas por el seísmo. El nuevo hospital –ha explicado Blasco- incidirá, además, en la prevención de enfermedades en la población de las comunidades locales.

Blasco, que en su visita a Haití ha estado acompañado por el Embajador de España, Juan Fernández, ha visitado algunas de las zonas afectadas por el seísmo del pasado mes de enero, con el objetivo de evaluar las necesidades básicas y poder abordarlas en futuros proyectos. "Estamos más que nunca junto con el pueblo haitiano y los valencianos no olvidamos lo que sufren sus ciudadanos", ha asegurado Blasco quien ha añadido que la actuación en Haití cumple con los objetivos del Plan de Cooperación al Desarrollo de la Comunitat Valenciana impulsada por el Consell del President Camps.

El ministro haitiano, por su parte, ha agradecido la ayuda prestada por la Generalitat que desde un primer momento y de manera inmediata tras el terremoto ha estado presente en el país con el envío de ayuda humanitaria. Ahora, cumpliendo con su compromiso, el Consell pasa ya a participar de manera directa en la reconstrucción de Haití, en concreto, en uno de los ámbitos más afectados como es el sistema sanitario.

Por su parte, representantes de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) han agradecido a la Generalitat su esfuerzo ya que ha sido la primera comunidad en impulsar un proyecto sólido en Haití. En este sentido, Blasco ha explicado que Haití es un país prioritario dentro de la política valenciana de cooperación lo que supone que las ONGD valencianas podrán presentar futuros proyectos en materia de educación, sanidad, infraestructuras, entre otros.

El conseller ha destacado que “la ayuda valenciana ha sido posible gracias al compromiso y a la solidaridad de la ciudadanía valenciana”. De este modo, Blasco ha concretado que el hospital dotado con fondos valencianos incluirá: medicina general, pediatría, ginecología, traumatología, laboratorio, diagnóstico por imágenes, áreas de internación e intervenciones quirúrgicas y área administrativa.
El hospital responderá a las necesidades básicas de salud de la población en riesgo social y mejorará el acceso a la integración especializada de niñas, niños, mujeres y embarazadas. El proyecto de la Generalitat Valenciana ha sido aceptado por el Comité Interino de Reconstrucción de Haití que preside Bill Clinton.

LA SANIDAD, RETO INALCANZABLE PARA LA POBLACIÓN

Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la organización mundial de la Salud (OMS), Haití, antes del terremoto, tenía una estructura sanitaria de 594 centros de atención primaria de salud, 30 hospitales y 3 hospitales universitarios. En la actualidad se desconocen las dimensiones totales que el terremoto ha causado en el frágil sector de la salud pública de Haití, que incluso desde mucho antes del seísmo no lograba dar cobertura a las demandas y necesidades básicas en salud de la población.

En los últimos diez años, el Consell ha estado presente en más de cuarenta crisis humanitarias. Concretamente, las acciones humanitarias se han dirigido a Somalia, Filipinas, Colombia, Tanzania, República Democrática del Congo, Población Saharaui, Territorios Palestinos, Honduras, Cuba, Chile, Afganistán, Bangladesh, Bolivia, Ecuador, Etiopía, Guatemala, Haití, Kenia, Mauritania, Nicaragua, Pakistán y Perú.

Más de 2 millones de personas desplazadas y refugiadas, víctimas de la violencia o de desastres naturales en América Central y el Caribe, África, Sudamérica, Oriente Medio y Asia han recibido asistencia gracias a la Generalitat.

La Comunitat ha estado presente en más de cuarenta crisis humanitarias, entre las últimas intervenciones se encuentran las de Haití, Chile, Guatemala y Pakistán.

La última intervención se ha realizado junto a Cruz Roja Española coincidiendo con la conmemoración del Día Internacional de la Solidaridad. El director general de Inmigración y Cooperación al Desarrollo, Josep Maria Felip, y la vicepresidenta de Cruz Roja en la Comunidad Valenciana, Marisa Vázquez, han presenciado el envío del cargamento almacenado en el Centro Logístico de Emergencias Internacionales de Cruz Roja en la Comunidad Valenciana que partió desde el Puerto de Valencia con destino Karachi (Pakistán).

El envío se compuso de 1.000 mantas, 792 kits de cocina y 704 kits de higiene familiar, destinado a contribuir al llamamiento emitido por la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja para cubrir las necesidades básicas de 130.000 familias afectadas por las inundaciones. Este operativo se suma a la aportación de 20.000 € que la Generalitat ya ha destinado para financiar el envío de equipamiento y personal especializado en agua y saneamiento para atender las necesidades de agua potable de unas 6.000 personas al día.

Aproximadamente un total de 313 ayuntamientos de la Comunitat se han sumado a la Carta de Buenas Prácticas de la Conselleria de Solidaridad y Ciudadanía que dirige Rafael Blasco, lo que supone que el 60% de los municipios valencianos se rigen ya por estos principios para garantizar una mayor participación de los ciudadanos y una gestión municipal más transparente.

La Conselleria de Solidaridad y Ciudadanía presta a estos ayuntamientos apoyo institucional y asesoramiento técnico para el desarrollo y cumplimiento de los compromisos que impone la Carta.

Rafael Blasco ha destacado, además, que a la iniciativa de la Generalitat se han sumado ayuntamientos de todos los colores políticos, ya que entre los adheridos a la Carta de Buenas Prácticas hay 199 municipios gobernados por el Partido Popular, 89 por el Partido Socialista y el resto por otras formaciones políticas como Esquerra Unida, Compromís o partidos independientes.

Este documento es un compromiso para crear una administración más abierta al ciudadano promoviendo la diversidad cultural (la integración, la lucha contra la xenofobia y los derechos humanos) y garantizando una labor transparente, receptiva, eficaz, coherente y sensibilizada con el medio ambiente.

Los compromisos que abarca la Carta son dieciséis, que fomentan el papel activo de la ciudadanía y potencia cauces de información y colaboración con el objetivo de estimular una cultura participativa. “Esa nueva dimensión de la democracia, ese acercamiento a los ciudadanos y ese aprovechamiento de las nuevas técnicas actuales de comunicación las hacemos nuestras en la Comunitat, tanto en las administraciones municipales, como en la administración autonómica”, ha aclarado el conseller.

La Carta de Buenas Prácticas promueve además la diversidad cultural dentro de la cohesión social garantizando el respeto a todos los ciudadanos y luchando contra la discriminación. “La Carta refuerza las bases de la democracia del estado de derecho que garantiza la igualdad de todos los ciudadanos, la equidad y la imparcialidad”, ha concluido Blasco.